[vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Tras la publicación de Natural Press en la que se informa sobre el infortunado hecho que se presentó al interior del Parque Nacional Natural Chingaza, en el que un ejemplar hembra de oso andino perdió la vida, el Acueducto responde por el oso electrocutado en un predio ocupado por esta Empresa de Servicios Públicos.
Según el Acueducto en su respuesta, “en abril de este año, cuando los trabajos de mantenimiento de los túneles de Chingaza estaban suspendidos por el aislamiento preventivo para prevenir el COVID-19, una osa la cual pudo atravesar el cerramiento de obra e ingresar a la subestación eléctrica de Compuerta se electrocutó al intentar acercarse a una chucha que había llegado a este punto”.
Es supremamente preocupante ver que las versiones de las tres instituciones con conocimiento sobre este hecho, no concuerdan y se contradicen una a la otra.
Para la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales que deben realizar un seguimiento a la licencia otorgada al Acueducto de Bogotá en las obras del embalse Chuza, el evento ocurrió en el mes de marzo. Cabe anotar que la ANLA, no tiene competencia sobre este hecho. Para quien sí tiene competencia y es la autoridad ambiental en las áreas protegidas de nuestro país, el evento sucedió en el mes de junio, cuando el aislamiento por la emergencia sanitaria ya estaba avanzado.
Pero para el Acueducto de Bogotá, empresa responsable de la muerte del oso por imprevisión y aparente negligencia, la osa perdió la vida en el mes de abril. Natural Press no ha logrado establecer si estas versiones contradictorias obedecen a que se las están presentando a un medio de comunicación y sobresale la pregunta, ¿será que, al menos, ante los organismos de control se podrán poner de acuerdo para saber cuándo ocurrió el hecho?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]A este hecho al que procuraron dar un ‘bajo perfil’ y evitar que la noticia se conociera, no es un evento menor, la pérdida de biodiversidad es un asunto mayor y más aún cuando se trata de una especie sombrilla como es el oso andino presente en un Parque Nacional Natural.
El informe inicia con un listado de las acciones que ha implementado el Acueducto de Bogotá en el Parque Nacional Natural Chingaza e incluso aseguran que gracias a su proceder se ha incrementado la población de osos andinos y venados de cola blanca.
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“En Chingaza hemos liderado su protección desde los inicios de los años 60, lo que permitió declarar los páramos de Chingaza y Sumapaz como áreas protegidas, categoría de Parque Nacional Natural”, asegura el informe, lo que dista de la realidad de quien ha protegido la fauna al interior de las áreas protegidas del país.
Y agrega que “lo anterior, ha permitido garantizar los procesos de resiliencia y de restauración ecológica y el fortalecimiento de los servicios ecosistémicos del páramo de Chingaza tal como lo demuestran los bioindicadores, entre ellos el incremento de las poblaciones de Tremarctos ornatus (oso de anteojos), Odocoileus virginianus(venado de cola blanca) y Mazama rufina(venado soche), entre otras”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Pero también afirman “que este incremento de fauna silvestre ha sido avistado por los trabajadores quienes muchas veces han sido sorprendidos con la visita de osos y venados en sus campamentos de obra”.
En el año 2018 un artículo de prensa publicado en la página de la Alcaldía de Bogotá mostró a un trabajador de la empresa que fue sorprendido por un oso andino e incluso en las imágenes se ve al animal deambular por las instalaciones internas, trepar rejas y hasta comer en un plato, lo que indica que desde ese momento hasta principio del año 2020 cuando se presentó el incidente con los dos animales del Parque, las instalaciones no tenían ningún tipo de protección adicional para evitar que los especímenes entraran al lugar teniendo en cuenta que osos y venados deambulaban por el sitio.
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En su comunicación la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá afirma que realizaron acciones para evitar que se volvieran a presentar incidentes como los ocurridos en el pasado mes de abril y para eso “se aisló la zona de la estación eléctrica y se retiró todo el material de agregados que estaba dispuesto por lo menos a cuatro (4m) metros de distancia del cerramiento”, dejando claro que aun sabiendo que esporádicamente los animales entraban al lugar no se tomaron las medidas con antelación.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Le puede interesar: El despelote institucional
Igualmente el Acueducto responde por el oso electrocutado afirmando que “se reforzó el cerramiento alrededor del frente de Compuertas” y en las fotografías suministradas por la entidad muestran cómo se aisló el área con una polisombra pero ellos mismos evidencian que así como los osos trepan rejas, superan obstáculos como agregados dispuestos al lado de una estación eléctrica también pueden seguir superando barreras como simples polisombras.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Y finalmente aseguraron que entre otras acciones realizaron vigilancia en la zona las 24 horas por 8 días para evitar que los oseznos se acercaran al sitio en busca de la madre. Sobre lo anterior Parques Naciones confirmó que los oseznos fueron monitoreados y como estaban en etapa de destete actualmente se encuentran en buen estado.
Hoy se espera que el Parque Nacional Natural Chingaza tome medidas contundentes frente a una situación de descuido que se venía presentando en el Parque y que generó la muerte de dos individuos de dos especies diferentes al no tomarse medidas tendientes a proteger la fauna del área de reserva nacional. De esta manera el Acueducto responde por el oso electrocutado.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Periodista ambiental y de conservación colombiano, actualmente residente en Canadá.