Las águilas son aves rapaces majestuosas conocidas por su aguda visión y fuertes garras, pico afilado, gran ferocidad y sobre todo, porque al ser depredadores importantes, prestan un gran servicio a cada uno de los ecosistemas en los que habitan, controlando poblaciones de peces, aves, roedores, reptiles e incluso mamíferos, según su especie, distribución y dieta. Entre las águilas más grandes del mundo se encuentran este top cinco.
1. Águila Harpía (Harpia harpyja):
Esta majestuosa ave es el Águila más grande del mundo, con una envergadura de hasta 2.5 metros, es asociada con las brujas en algunas comunidades indígenas en el Chocó Biogeográfico por su plumaje plomizo.
Surca los cielos de las selvas de Centro y Sur América y establece sus nidos en las inalcanzables copas del dosel del bosque húmedo. Su dieta es variada, pero es conocida por su predilección por los primates que abundan en las selvas del de las regiones en donde reina. Los perezosos, son también presas habituales de la enorme Águila Harpía.
Según la Unión Para la Conservación de la Naturaleza, UICN, se encuentra clasificada en la categoría “vulnerable” y enfrenta amenazas concretas y plenamente identificadas como la deforestación y la pérdida de hábitat natural y en menor medida la caza por parte de pobladores locales de algunas pocas comunidades que padecen de algunas supersticiones poco favorables para ella.
2. Águila Real (Aquila chrysaetos):
Esta especie tiene una distribución amplia en el hemisferio norte y es conocida por su gran tamaño, fiereza y fuerza. Al igual que en la mayoría de las rapaces, las hembras del Águila Real son generalmente más grandes que los machos, con envergaduras que pueden superar los 2 metros.
Esta imponente rapaz surca los cielos del hemisferio norte con una amplia distribución, en América se tienen registros desde el norte de México hasta el norte de Canadá y Alaska, en el territorio europeo su distribución es casi general hacia el norte, del mismo modo que en Asia, sin embargo, hay algunos registros en parches de septentrionales del continente africano en época invernal.
Aunque el águila real no enfrenta amenazas inminentes, la pérdida de hábitat y la caza ilegal plantean desafíos para su existencia continua. Como depredadora tope, su papel en la regulación de poblaciones de presas es crucial para mantener la armonía en sus ecosistemas.
3. Águila de Steller (Haliaeetus pelagicus):
El Águila de Steller también es conocido como ‘pigargo gigante’ y es originario de las inmensas estepas siberianas, en general, del helado norte de Asia, Japón y el norte de China. Es una de las águilas marinas más grandes, con envergaduras que pueden alcanzar hasta 2.4 metros y se encuentra asociada principalmente con hábitats costeros donde despliega toda su gracia. Es fácil identificarla, incluso desde lejos, gracias a su distintivo gran pico entre amarillo y naranja y su hermosa cola de plumaje blanco que resalta con el resto de su cuerpo a excepción de la parte superior de las alas, también blancas.
Su vínculo con hábitats acuáticos la convierte en una cazadora especializada, con peces como parte vital de su dieta, sin embargo, también es considerada un ave carroñera que no desaprovechará un cadáver abandonado por otros depredadores. También e le ha observado seguir las embarcaciones pesqueras en busca de algún bocado.
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La alteración de los hábitats costeros y la contaminación del agua plantean amenazas considerables para esta especie. La conservación de estas costas se vuelve esencial para asegurar la continuidad del reinado del águila de Steller.
4. Águila Imperial Española (Aquila adalberti):
Esta es un Águila bastante particular, es una de las rapaces más amenazadas del mundo y es endémica de la península ibérica, se encuentra en peligro crítico de extinción y surca los cielos de España y Portugal en donde despliega sus más de dos metros de envergadura. Anida en grandes árboles como alcornoques y pinos, sobre todo, también robles y eucaliptos entre otros, siempre en alturas de entre seis y 20 metros para facilitar el despegue y el aterrizaje.
Esta rapaz enfrenta amenazas directas como la degradación del hábitat y la inexplicable persecución humana. La distingue el color oscuro con la nuca y el borde anterior del ala blancos y su presa tradicional siempre habían sido en gran medida los conejos, siendo una controladora natural de las poblaciones de estos lagomorfos, sin embargo, con la disminución dramática de éstos, ha adaptado su dieta a otras aves e incluso a carroña abandonada por otros depredadores.
Los esfuerzos de conservación se vuelven imperativos para evitar la pérdida de esta especie única. Restaurar y proteger sus hábitats, así como la educación ambiental, se convierten en las claves para asegurar que el vuelo del águila imperial española continúe adornando los cielos ibéricos.
5. Águila Pescadora (Pandion haliaetus):
Aunque el Águila Pescadora no ostenta las dimensiones colosales de algunas congéneres, esta hermosa ave destaca por su habilidad singular, pero sobre todo por su fiereza, pues en ocasiones ha sido observada batiéndose con águilas de tamaños superiores por conservar una presa.
Con una envergadura de alrededor de 1.7 metros, esta maestra de las aguas se despliega en hábitats cercanos al agua en prácticamente todo el mundo con una distribución muy amplia. Su dieta, centrada en el arte de la pesca, la distingue en el reino de las aves rapaces, así como su característico antifaz que le otorga un halo de misterio.
A pesar de su destreza, el águila pescadora no está exenta de enfrentar particulares desafíos. La contaminación del agua y la alteración de hábitats acuáticos plantean amenazas para esta avezada pescadora, así como la persecución, expolio de nidos y el aumento de la presión humana en las cercanías de los nidos. Proteger las zonas costeras y cursos de agua se vuelve esencial para salvaguardar el legado del águila pescadora en la naturaleza.
Conclusión: Guardianas de los Cielos, Vigías de la Naturaleza
En los vastos cielos del mundo, las águilas despliegan su majestuosidad. Son guardianas de los ecosistemas que habitan. Desde la imponente águila harpía, que surca las selvas tropicales de América, hasta la gracia acuática del águila pescadora, estas aves cumplen roles vitales en la regulación de poblaciones y la preservación del equilibrio natural.
Sin embargo, enfrentan desafíos significativos. La pérdida de hábitat, la contaminación y la caza ilegal amenazan su existencia. La conservación se vuelve esencial para garantizar que estas majestuosas criaturas continúen elevándose en los cielos, cumpliendo su papel crucial en la red intrincada de la vida.
En la labor colectiva de Natural Press, de preservar la biodiversidad, recordemos que cada vuelo de estas aves magníficas es una sinfonía en la danza de la naturaleza. Con conciencia y acción, podemos asegurar que las águilas, reinas de los cielos, continúen inspirando admiración y protección en las generaciones venideras por las águilas más grandes del mundo.
Periodista ambiental y de conservación colombiano, actualmente residente en Canadá.
