Unas 931 millones de toneladas de alimentos correspondientes al 17% del total de alimentos disponibles para los consumidores en 2019, terminaron en los basureros de hogares, minoristas, restaurantes y otros servicios alimentarios, según lo revela el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización WRAP. Desperdiciamos 17% de los alimentos disponibles para consumo
A nivel mundial, per cápita, cada año se desperdician 121 kilogramos de alimentos por consumidor, eso equivale a un refrigerador de dos puertas y 18 pies lleno de comida .
Una de las conclusiones más llamativas del estudio es que no se observan grandes diferencias entre países ricos y en desarrollo. Nigeria es uno de los países del mundo donde más comida se tira en los hogares con 189 kilos per cápita al año, comparados con los 59 de Estados Unidos.
Es evidente que, con 690 millones de personas afectadas por el hambre en 2019, un número que se espera aumente drásticamente con el COVID-19, y 3000 millones de personas que no pueden pagar una dieta saludable, los consumidores necesitan apoyo para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar.
El caso de Colombia
Un estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación en 2011, determinó que el país tiene una oferta nacional disponible de alimentos de 28,5 millones de toneladas y se desperdician un total de 9,76 millones de toneladas, lo cual equivale al 34% del total. En otras palabras, por cada 3 toneladas de producción se pierde o se desperdicia una tonelada.
Del total de alimentos perdidos y desperdiciados, el 64% corresponde a pérdidas que se ocasionan en las etapas de producción, poscosecha, almacenamiento y procesamiento industrial. El 36% restante corresponde a desperdicios que se generan en las etapas de distribución y retail, y consumo de los hogares.
De la cantidad perdida de alimentos, el 40,5 % (3,95 millones toneladas) lo hacen en la etapa de producción agropecuaria,
el 19,8% (1,93 millones de toneladas) se pierde en el proceso de poscosecha y almacenamiento y el 3,5% (342 mil
toneladas) en los procesos de procesamiento industrial. En cuanto al desperdicio, el 20,6% (2,01 millones de toneladas)
se desperdicia en la distribución y retail y el 15,6% (1,53 millones de toneladas) se desperdicia en los hogares.
La relación entre el cambio climático y el desperdicio de alimentos
Todo el desperdicio de alimentos tiene importantes efectos ambientales y un fuerte impacto en el cambio climático. Entre el 8% y el 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen.
“Disminuir el desperdicio de alimentos reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y la velocidad a la que avanza la contaminación. Al mismo tiempo, mejoraría la disponibilidad de alimentos y, por lo tanto, reduciría el hambre y ahorraría dinero en un momento de recesión mundial”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
“Si queremos tomarnos en serio la lucha contra el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación y los residuos, entonces las empresas, los gobiernos y los ciudadanos de todo el mundo deben hacer su parte para reducir el desperdicio de alimentos”, concluyó Andersen. Desperdiciamos 17% de los alimentos disponibles para consumo.
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