El reconocido veterinario y conservacionista Orlando Feliciano Cáceres, líder de la protección del Cóndor en los años 90 en Colombia y del Oso Andino, logró el reconocimiento y el respaldo de las autoridades ambientales del país, gracias a la realización del Programa de Conservación del Cóndor Andino con el que se liberaron 71 cóndores a la vida silvestre en un proceso de repoblamiento que contó con prestigiosas organizaciones.
Su gran reconocimiento lo llevó a crear la Fundación BioAndina Colombia en el 2002 y con ella años más tarde, dos Centros de Recepción de Fauna Silvestre para valorar, recuperar y rehabilitar animales víctimas del tráfico de fauna en el país con la asignación presupuestal de Corporaciones Autónomas que no tenían sus propios centros de recepción de fauna.
Los osos andinos hacían parte de esos animales traficados en Colombia y la creación de un Centro de Alta Montaña ubicado en Guasca le permitió a Orlando Feliciano recibir osos para su rehabilitación y tenencia en cautividad con miras a la liberación de ejemplares a la vida silvestre.
El primer oso que se conoce, llegó al Santuario hace 17 años cuando fue entregado por Corpoamazonía, con miras a ser rehabilitado y liberado a la vida silvestre y el último fue rescatado en enero de 2020.
Si bien, el veterinario no tenía experiencia en el manejo de osos hace 20 años, los recursos del Programa para la Conservación del Cóndor en el país se habían agotado, las corporaciones autónomas habían dejado de invertir en el seguimiento de los animales liberados y una nueva especie empezada a verse amenazada en el país, el Oso Andino.
Con un primer oso en el CREAM, el veterinario empezó a recibir más ejemplares para su rehabilitación y hoy se desconoce cuántos animales pasaron por la Fundación BioAndina, sin embargo, se sabe que en total nueve, fueron entregados por corporaciones autónomas, Parques Nacionales Naturales y el Ministerio de Medio Ambiente de acuerdo al seguimiento hecho por Natural Press, aunque varias de ellas se niegan a aceptar que los animales son de su responsabilidad y resorte.
Al CREAM han entrado oseznos con fines de rehabilitación, osos extraídos de la vida silvestre por conflictos y con planes de relocalización que años después no se han cumplido y animales que definitivamente deberán permanecer en cautiverio porque debido a sus condiciones nunca podrán volver a la libertad, varios de ellos fueron entregados al veterinario sin recursos para su mantenimiento, pero con la promesa del veterinario de darles atención médica y alimentación en hechos concertados con la autoridades según documentos en poder de Natural Press.
En 2019 en el área del CREAM y de la Reserva de la Sociedad Civil, El Páramo, el veterinario y conservacionista, creo un Santuario con un grupo de socios interesados en la conservación del Oso Andino, conocido como El Santuario del Oso de Anteojos. Con esa nueva organización Feliciano Cáceres recaudaría recursos para la protección de los nueve osos cautivos en el CREAM y buscaría ampliar el espacio para tener más animales en el sitio según lo da a conocer en su página web.
El objetivo del santuario dicho por el mismo Feliciano es “manejar osos de anteojos, sustraídos ilegalmente del medio natural, con miras a su devolución a la vida silvestre mediante procesos de rehabilitación, liberación y monitoreo”, un proceso que según las denuncias y los análisis de algunos expertos, en realidad, no se está adelantando en el lugar.
Pero, ¿quiénes son los responsables de mantener nueve osos en cautividad?
Natural Press a través de los testimonios de quienes trabajaron con el veterinario, la investigación de fuentes documentales y el seguimiento informativo a varias Corporaciones Autónomas Regionales pudo establecer el origen de los nueve osos que están bajo custodia del veterinario, antes que Corpoguavio entregará información puntual sobre ellos en un informe solicitado por Natural Press.
Corpoguavio es la entidad responsable de las labores de control y seguimiento en el CREAM de Bioandina, aunque todas las corporaciones que entregaron animales deben hacer seguimiento según la Resolución 2064 de 2010.
Corpoguavio y también otras CAR han suministrado de forma parcial información y cinco de las corporaciones que entregaron los animales a la Fundación Bioandina, según nuestra investigación, no han suministrado información en su totalidad, pruebas que acrediten, la existencia de seguimientos, historias clínicas y otros datos que demuestren el estado de los osos actualmente y los planes de rehabilitación adelantados con los animales durante los últimos 17 años.
incluso el mismo Orlando Feliciano ha llegado a denunciar el abandono de las autoridades ambientales y se ha apoyado en la falta de interés de la entidades que incluso al principio de la pandemia en el 2020 se lanzó a pedir recursos para los osos con el argumento del abandono institucional.
“El santuario no recibe ayuda económica por parte del Estado, aunque muchos de estos osos han sido entregados por entidades como el Ministerio del Medio Ambiente, Corporaciones Autónomas Regionales y Parques Naturales” según le ha dicho a El Espectador”.
Osos sin dolientes en un santuario sin destino
En medio de la investigación comprobamos que las instituciones se contradicen sobre el origen y procedencia, situación actual y destino de los animales y que las versiones tanto de las autoridades ambientales como las del veterinario Orlando Feliciano, entregada a varios medios de comunicación se contradicen.
Natural Press empezó por establecer las versiones de Corpoguavio y las del veterinario quien afirmó que tiene una muestra de osos de varias regiones del país, provenientes de diversas instituciones.
Intentamos ponernos en contacto con el veterinario pero nuevamente no contestó el llamado de Natural Press e hizo entrega de información a través de Corpoguavio en informes técnicos solicitados por este medio.
Según Feliciano le explicó al podcast la Zaga de El Espectador, (a partir del minuto 11:37) tiene una muestra de osos de varias regiones de Colombia a pesar de que menciona entidades como Corpocesar y Corpoguajira estas niegan haberle entregado osos a la Fundación Bioandina.
En varios medios de comunicación ha afirmado que diferentes osos han sido entregados por entidades como el Ministerio de Ambiente, Corporaciones Autónomas Regionales y Parques Nacionales Naturales.
Pero entidades como Parques Nacionales Naturales y el Ministerio de Ambiente niegan la versión del veterinario, incluso, cuando se solicita información al respecto al Ministerio de Ambiente, la respuesta ha sido contundente: “la competencia legal para esto es de las CAR”.
Sin embargo Orlando Feliciano es reiterativo en afirmar que tiene bajo su custodia un Oso de Parques Nacionales Naturales y esa misma versión fue corroborada por Corpoguavio con información suministrada por la Fundación BioAndina.
La Directora de Parques Nacionales Naturales, Julia Miranda Londoño, rechazó enfáticamente que esto fuera cierto, refiriéndose a la versión de la entidad como “imprecisa, ligera y mentirosa”, por asegurar que Parques le hubiera entregado un oso al veterinario, igualmente desmintió que el Ministerio de Ambiente le hubiera entregado otro oso al conservacionista. “un informe tan impreciso, que dice eso, no tiene credibilidad” dijo la Funcionaria.
Natural Press pudo establecer a través de varias fuentes que coincidieron en su versión y pidieron no revelar sus nombres, que en el año 2014 luego de un conflicto con un campesino que mató una osa en el Parque Nacional Natural Tamá en Norte de Santander, un osezno apareció en las inmediaciones del Parque y fue tomado por funcionarios de la institución y trasladado hasta el Parque Nacional Natural Chingaza. Lo que se desconoce es el lugar exacto y preciso, pues al referirse a las “inmediaciones”, podría ser un oso que deambulara bajo la jurisdicción del Parque Nacional Natural Tamá y su área de amortiguación, está en jurisdicción de Corponor, pero la entidad consultada por Natural Press afirmó que aunque el oso no era de ellos hicieron los salvoconductos para trasladar el animal hasta Bogotá.
Las fuentes consultadas sólo refieren el momento en el que el animal llega a Chingaza pero desconocen el destino final del osezno.
Lo que sucede a continuación es explicado por la misma Fundación Bionadina en un informe en el que establece que funcionarios de Parques Nacionales le entregan el animal y debido a su delicado estado de salud, sólo un mes después lo llevan al Centro de Recepción y Rehabilitación de Alta Montaña de Guasca. Hoy es la misma Fundación quien entrega pruebas fotográficas del proceso de atención del animal y la tenencia del oso que la Directora de Parques niega con vehemencia.
Pero, ¿por qué Parques Nacionales Naturales niega que el oso fue entregado por la entidad a Bioandina y seis años después el animal sigue en cautividad aunque su mismo Director asegura en su página web que el oso está listo para liberar?
¿En qué estado está el supuesto oso de Parques?
“Tamá es un individuo que se encuentra listo para regresar a la vida silvestre, su comportamiento desconfiado y autónomo indica que puede intentarse liberar, con el debido monitoreo en alguna de las áreas protegidas del país, para ello se consideran varias opciones de espacio y lugar”. Asegura la página web.
Pero ya han pasado seis años y Parques Nacionales la entidad que tendría la responsabilidad de velar por el estado del animal no lo reconoce, por lo que Tamá es mantenido en cautividad con planes de liberación pero sin un plan exacto y sin conocimiento del proceso desarrollado por el veterinario, pues, sino lo reconocen como suyo, no saben qué hace con él.
En entrevista con Natural Press, Julia Miranda refirió que el Veterinario la había llamado días atrás para contarle su intención de liberar tres osos pero se mantuvo en afirmar que ninguno de esos osos eran de la entidad o que provenían de algún Parque Nacional Natural.
Hoy, lo único que se sabe es que el veterinario pide aportes voluntarios para mantener los animales a través de su página web en la que habla de haber llevado un proceso de rehabilitación para una futura liberación, pero según Corpoguavio le informó a Natural Press el pasado 4 de octubre, el veterinario no refiere por ninguna parte que el oso esté listo para liberación.
Fueron tres osos los que la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia, Corpoamazonía, entregó a la Fundación Bioandina para su rehabilitación y posterior liberación. Niebla ha pasado más de 17 años prisionera sin ningún avance en el proceso de rehabilitación más largo de la historia. En el 2014 la misma autoridad ambiental entregó dos osos más a Feliciano con el mismo resultado, abandono por parte de esta entidad y un nulo proceso de rehabilitación y liberación.
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Informes especiales e investigaciones adelantadas por Alberto Castaño – Camacho y María Lourdes Zimmermann