Esta nota fue publicada originalmente en Wander Trekker
Gulpiyuri, una joya oculta en la costa de Asturias, España, es mucho más que una playa convencional. Aunque se encuentra a unos 100 metros del majestuoso mar Cantábrico, Gulpiyuri es una playa interior, una maravilla natural que cautiva a quienes tienen el privilegio de descubrirla. Gulpiyuri: La Playa más pequeña del mundo está en España.
Ubicación y Acceso
Gulpiyuri se encuentra cerca de la localidad de Naves, en el concejo de Llanes, Asturias a orillas del Golfo de Vizcaya. Para llegar a ella desde Marida, se hace un recorrido de unas cuatro horas y media disfrutando de los hermosos paisajes del país Ibérico. Al llegar a Naves, por la Autovía del Cantábrico, cruzamos a la derecha y a menos de un kilómetro, por entre los cultivos locales, se camina hasta la playa más pequeña del mundo.
Sus aguas hacen parte del Mar Cantábrico, aunque no está en la costa, se encuentra ubicada a unos 100 metros del borde costero. Es sencillamente fantástica.
La Magia de una Playa Interior
Lo que hace a Gulpiyuri verdaderamente extraordinaria es su condición de playa interior. Si bien el fenómeno de la erosión, se suele asociar a efectos negativos sobre los ecosistemas, pero como casi en todo, cuando la erosión es un fenómeno natural, hace esculturas maravillosas en la naturaleza. Este es el caso de Gulpiyuri.
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Esta maravilla natural se ha formado a lo largo del tiempo gracias a la acción erosiva del agua del mar, que ha golpeado con fuerza y persistencia por miles de años contra la roca y ha terminado esculpiendo cuevas y túneles subterráneos conectando la playa más pequeña del mundo con el océano. Puede ser pequeña, muy pequeña, en comparación con otras playas, pero Gulpiyuri ofrece una experiencia inolvidable que nos muestra el resultado cuando hay fuerza, empeño y constancia.
Dimensiones y Entorno Natural
Como ya hemos dicho, puede que Gulpiyuri no sobresalga por su extensión, pero lo compensa con su belleza que radica en su singularidad. Está rodeada de hermosos paisajes, al sur, verdes y jugosos prados y cultivos, pero al norte lo tutelan los acantilados en donde chocan las aguas del temido golfo de Vizcaya.
La combinación de verde exuberante, agua cristalina y el sonido suave de las olas que llegan desde el mar cercano convierte a Gulpiyuri en un lugar encantador y sereno en donde la relajación y la búsqueda de la armonía con la naturaleza son el objetivo.
Experiencia para los Visitantes
Gulpiyuri, a pesar de su tamaño modesto, despierta la sensación de entrar en un santuario de serenidad y armonía. Su belleza singular se convierte en una invitación a la relajación y meditación, alejándose de las típicas líneas costeras. Aquí, la aventura se entrelaza con la calma, creando una experiencia única e inolvidable.
Explorar esta playa interior no solo es descubrir un rincón escondido, sino también sumergirse en la paz que emana de sus aguas. Las cuevas se convierten en portales hacia la introspección, mientras que la suave brisa marina acaricia los sentidos, generando un ambiente propicio para el encuentro con la naturaleza en su estado más puro. Gulpiyuri se presenta como un refugio donde cada visita es una pausa en el ajetreo diario, un momento para reconectar con uno mismo y maravillarse ante la belleza que se revela en la simplicidad de este lugar excepcional.
Recomendaciones para los Viajeros
Antes de planificar la visita, es recomendable verificar las condiciones locales y las rutas de acceso. Recordemos que el Golfo de Vizcaya es reconocido mundialmente por sus aguas fieras y caprichosas que hacen de la navegación, todo un desafío, es conocido por experimentar condiciones meteorológicas extremas, especialmente durante el invierno. Es propenso a fuertes tormentas y vientos.
Dado que Gulpiyuri es una atracción natural, es importante respetar su entorno y seguir las indicaciones locales para no superar su capacidad de carga y respetar el entorno natural. Los visitantes pueden disfrutar de la belleza de Gulpiyuri practicando el turismo responsable. Respetar la flora y fauna local garantiza que futuras generaciones también puedan disfrutar de esta maravilla natural.
Conclusión
Gulpiyuri es más que una playa; es una experiencia que despierta la curiosidad y la admiración como una obra excepcional de la naturaleza. Su condición de playa interior, su entorno natural y su conexión única con el mar Cantábrico la convierten en un destino imperdible para aquellos que buscan explorar lo inusual y maravilloso. Gulpiyuri: La Playa más pequeña del mundo está en España es una joya que demuestra que la naturaleza siempre tiene sorpresas reservadas para quienes tiene la apertura para descubrirlas.
Periodista ambiental y de conservación colombiano, actualmente residente en Canadá.
