Con los pies en la tierra, porqué proteger los suelos y su importancia
Nos hemos preguntado ¿Qué significa tener los pies en la tierra? Hablamos de suelo, de suelos, de tipos de suelo, de productividad, del valor de la tierra, del precio por metro cuadrado… ¿hay una definición para la palabra suelo? vamos a intentarlo…
El suelo es la capa sólida del Planeta Tierra. Es el soporte de todos los procesos ecosistémicos, estos se basan en reacciones físicas y geoquímicas en constante relación con la biodiversidad siendo esta la encargada de aportar la materia orgánica necesaria para mantener la fertilidad y productividad del suelo. Entre sus funciones están ofrecer hábitat y alimento a plantas y animales, regulación del ciclo del agua y producción de diferentes bienes y servicios.
Entre sus principales amenazas están la especulación inmobiliaria y la ampliación de la frontera agrícola que, sumadas a acciones como fumigaciones, quemas, introducción de organismos genéticamente modificados, deforestación y disposición de residuos sólidos hacen que la capa orgánica se vaya perdiendo mucho más rápido de lo normal generando erosión y su consecuente pérdida de fertilidad y productividad. Asimismo, se ve afectada la oferta ambiental para el mantenimiento de la biodiversidad.
¿Y cómo se las arregla el suelo para soportar todas estas presiones? Gracias la biodiversidad que lo habita, por ejemplo, las raíces de los grandes árboles actúan como anclaje y protección impidiendo el arrastre de las capas del suelo por acción del viento o la escorrentía, en épocas lluviosas capturan grandes volúmenes de agua reduciendo el riesgo de inundaciones y luego la liberan lentamente asegurando su disponibilidad aún en épocas de sequía. Plantas de porte bajo, como herbáceas o rastreras cubren el suelo protegiendo a hongos, bacterias, macroinvertebrados y pequeños vertebrados de la radiación solar y estos a su vez participan activamente del proceso de transformación y estabilización de materia orgánica manteniendo la fertilidad del suelo.
¿Qué pasa con las quemas? Durante mucho tiempo quemar la tierra fue una práctica común en procesos de producción agrícola para “limpiar las malezas” si bien es cierto que la combustión es un proceso acelerado de oxidación y que al hacer esto los nutrientes pueden estar disponibles más rápido para la cosecha, una quema acaba con la biodiversidad edáfica (macro y microorganismos que viven en el suelo) impidiendo casi totalmente la regeneración de estos nutrientes dado que no habrá plantas ni animales que aporten suficiente materia orgánica y la que se genere no será fácilmente transformada en un sustrato rico en nutrientes.
Por último, la disposición de residuos sólidos en rellenos sanitarios demanda extensiones cada vez más grandes de suelos para ser transformados en grandes depósitos de materiales que bien gestionados podrían ser reintroducidos a los ciclos productivos. Pero para el suelo es mucho peor, cuando no se cuenta con rellenos sanitarios y los residuos son dispuestos en basurales a cielo abierto sin control, en este caso hay potencial contaminación del suelo por disposición de elementos tóxicos que después se mezclan y son transportados grandes distancias por los líquidos generados en la deshidratación de materia orgánica que además se mezcla con la lluvia.
Así, podemos decir que tener los pies en la tierra es entender cómo funcionan los procesos naturales, aprender a respetarlos y asumir la responsabilidad de cuidarlos entre todos.
Ingeniero Sanitario y Ambiental especializado en Química Ambiental – Estudiante de Maestría en Ciencias Ambientales