Después de más de un año de estar en cautiverio en el Santuario del Oso de Anteojos, propiedad de la Fundación Bioandina Colombia, una hembra de oso andino que fue rescatada en el municipio de Moniquirá, regresará a las montañas para seguir trasegando por senderos llenos de vida y de libertad, sembrando bosques y contribuyendo con su regeneración. El proceso final de devolver el animal a la vida silvestre, fue posible gracias a los esfuerzos de varias instituciones y Corpoboyacá. Liberación de Pensilvania, la osa andina que volvió al bosque.
La osa regresó a la vida silvestre con un collar de telemetría con GPS tal y como lo dio a conocer la autoridad ambiental y fue instalado en su cuello desde el pasado 21 de octubre con el fin de hacerle seguimiento, conocer su ubicación y sus movimientos y estar atentos al proceso adaptativo del animal en su regreso a la vida natural.
Hermán Amaya director general de Corpoboyacá, le dijo a Natural Press que el proceso logístico de la liberación contó con el apoyo de varias instituciones como el Ministerio de Ambiente, quien logró gestionar el apoyo operativo para poner en un helicóptero de la Policía Nacional a Pensilvania y dejarla en una zona de difícil acceso.
Le puede interesar: El coleccionista de osos
Según Amaya, el sitio donde liberaron a Pensilvania es una antigua zona de paso de madera, “aquí en este lugar se extraían cedros y después de la veda de 1974 las carreteras por donde se sacaba la madera quedaron abandonadas y ahora es un gran bosque en el que hay presencia de otros osos, en el recorrido hemos encontrado marcas en los árboles y tiene las condiciones propicias para Pensilvania .”
“Tuvimos que caminar varias horas para llegar al sitio pero solo dos personas podrán poner a la osa en libertad y por las condiciones del terreno ella llegará en helicóptero” afirmó el Director.
El traslado desde Guasca
El traslado se llevó a cabo por parte de la Policía Nacional quien gracias a los esfuerzos del Ministerio de Ambiente y Corpoboyacá se sumó a la causa de la libertad.
Herman Amaya le contó a Natural Press que para poder liberar al animal se cumplieron muchos requerimientos y se surtió una logística complicada, pero aseguró sentir la satisfacción del deber cumplido después de más de una año de seguimiento y cautiverio de la osa adulta.
“Tenemos varios planes, si el helicóptero por las condiciones del sitio no puede dejar la osa en el punto deseado, hay un tractor listo para poder traer a Pensilvania y dejarla en su lugar de liberación, ¡lo vamos a lograr! Y estoy aquí como director para garantizar que todo el proceso se dé, como lo planeamos”.
El director de Corpoboyacá aseguró que han realizado un trabajo educativo con los campesinos que habitan en cercanías de la reserva Corazón de la Montaña donde se liberó la osa y los propietarios están en disposición de protegerla. “Capacitaron dos personas que harán el seguimiento continuo para revisar los datos que arroje el collar y conocer la adaptación de Pensilvania al sitio”, afirmó Amaya.
En el evento de liberación participaron el Instituto Humboldt, El Ministerio de Ambiente, la Policía Nacional, La Fundación Bioandina, la Fundación Wii, Parques Nacionales Naturales, la Fundación Juan de Castellanos, la reserva Corazón de la Montaña, la Cruz Roja y La Defensa Civil.
Los antecedentes
Pensilvania, cuyo nombre hace referencia a la vereda donde fue encontrada la osa que duró tres días en un árbol hasta que fue rescatada por Corpoboyacá y la Fundación Bioandina, fue ubicada después de un largo proceso de rescate en Guasca Cundinamarca en donde fue valorada médicamente por el veterinario Orlando Feliciano.
A pesar de haber sido rescata en Moniquirá Boyacá, era desconocido el origen del animal por lo cual el Instituto Humboldt hizo un juicioso trabajo de análisis genético identificando el origen de la hembra de oso andino.
Le puede interesar: Cazadores de excrementos, en busca del tesoro andino
Natural Press conoció la situación de Pensilvania y ocho osos más presentes en el Santuario del Oso de Anteojos y en el mes de septiembre después de una investigación, prendió las alarmas por el estado de los animales ubicados en los centros de recepción de Mesitas del Colegio y los osos de Guaca, de acuerdo a las denuncias realizadas por ex trabajadores de la Fundación Bioandina; varias de ellas, confirmadas por el Ministerio de Ambiente en una visita técnica realizada el mismo mes.
Un pequeño encierro
Después de nueve meses y como resultado de las denuncias, Corpoboyacá realizó la primera visita técnica según información entregada por la autoridad ambiental a Natural Press, en la que confirmaron las condiciones en las que estaba el animal y el proceso de rehabilitación que debían seguir para devolver a la osa a la vida silvestre. Pensilvania sería el primer oso liberado por la Fundación Bioandina después de haber estado más de un año en cautiverio con el seguimiento de una autoridad ambiental.
La Fundación Bionadina se dio a conocer en el país por tener la mayor concentración de osos en cautiverio, organizar un festival en su nombre y recoger fondos públicos y privados para su manutención con promesas de rehabilitación sin cumplir. Tienen un oso con más de 16 años en la reserva y nunca se hizo seguimiento por parte de la autoridad ambiental competente. Y el oso con menor antigüedad y hoy, libre después de un largo tratamiento que al final no surtió los efectos sugeridos por el veterinario Orlando Feliciano, llevaba un año y dos meses de cautividad.
El Caso médico de Pensilvania
La evaluación médica de Pensilvania realizada por el veterinario Feliciano Cáceres según un documento conocido en exclusiva por Natural Press, demuestra que la osa llegó con 30 kilos de peso y el 21 de octubre día en el que le pusieron el collar de seguimiento para ser liberada unos meses después y lograr su acostumbramiento al dispositivo, ya pesaba 60 kilos, consiguiendo una condición corporal favorable. Con el animal según la valoración del veterinario, se hizo un procedimiento que no funcionó.
Pensilvania fue encontrada con los colmillos en mal estado, según afirma el documento de la Fundación Bionadina. “Otro requerimiento de pre adaptación consiste en el tratamiento odontológico para la recuperación de los colmillos fracturados, para lo cual se han llevado a cabo tres citas, la primera de ellas el 17 de marzo de 2020, de valoración e inicio del tratamiento de conducto para uno de los colmillos fracturados” evento que se dio dos meses después de estar en el centro de rehabilitación.
Y así, el documento de la Fundación Bioandina explica cómo se hicieron un total de cinco procedimientos de sedación. “Durante la quinta sesión la cementación de las coronas de porcelana metal, no se fijaron debido al nuevo desgaste del muñón y de la línea de terminación” afirma el informe. El tratamiento no funcionó, para ese momento el animal llevaba 11 meses en cautividad.
Puede consultar el Concepto Técnico de la Fundación Bioandina y Expertos de UICN
El animal fue sometido a un largo proceso de rehabilitación dental sin éxito. El 13 de noviembre Corpoboyacá y la Fundación Wii fueron informadas del fracaso en el proceso y fue la misma autoridad ambiental según el informe de Bioandina, quien propuso elevar el caso a expertos de la UICN “a fin de consultar la opinión respecto de liberarla en este punto, en consideración a que en vida silvestre es frecuente que los osos puedan sufrir accidentes dentales con la pérdida parcial o total de alguna de las piezas dentales lo cual se ha corroborado en munchos cráneos recuperados de animales silvestres”, Afirma Bioandina en el informe técnico conocido por Natural Press.
Lo que no se entiende es: Cómo la Fundación Bioandina expuso al animal de 10 años a un tratamiento que sabían no era necesario, demorando su proceso de liberación y manteniendo a la osa en un encierro sin acondicionamiento ambiental en un área de manejo de 60 metros cuadrados.
Daniel Rodríguez de la Fundación Wii se ofreció a elevar la consulta al grupo de expertos de Oso Andino de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN en la que participaron cuatro expertos, también funcionarios de Corpoboyacá, miembros de la Fundación Wii y un experto de Ecuador de la Fundación Andean Bear quienes concluyeron que los dientes rotos y desgastados en osos era normal y no impedía que la osa volviera a la vida silvestre.
Según Nicolás Reyes, curador de la colección de mamíferos del Instituto Humboldt, y quien aseguró en un comunicado de la entidad: “Es bastante normal encontrar en vida silvestre osos que han perdido hasta los dos colmillos y aun así viven una vida plena. Es decir que no es un limitante para que en su hábitat natural pueda sobrevivir y encontrar su propio alimento”, afirmó Reyes, quien aceptó que el tratamiento realizado a la osa no funcionó.
Fue así como Pensylvania fue sometida a un tratamiento odontológico “necesario” según el veterinario Feliciano. A pesar de que Ximena Vélez, la Copresidente del Grupo de Especialistas de la UICN en Oso Andino manifestó que “los osos son altamente adaptables, el hecho de que no tengan los caninos no es un limitante grave, lo importante es que sea liberada prontamente”, haciendo el llamado a devolver al animal a la vida silvestre.
Igualmente Ezequiel Hidalgo, médico veterinario, director de Investigación y Conservación del Zoológico de Buin en Chile, manifestó reiteradamente sus dudas sobre “el motivo de la condición en la que fue encontrada Pensilvania y espera que el collar pueda generar información sobre las condiciones de riesgo”.
Al final, se confirmó la urgencia de liberar a Pensilvania, la osa entregada a la Fundación Bionadina, el único oso en Colombia al que se le realizó un tratamiento odontológico innecesario, ha sido liberado después de un año de cautividad y se le hará seguimiento con GPS para conocer sus movimientos.
Hoy nueve osos más esperan por la reubicación en otros lugares donde mejoren sus condiciones porque ninguno de ellos fue rehabilitado y no podrán volver a la vida silvestre.
Bienvenida a la Libertad
El momento de la liberación de el ejemplar hembra de oso andino llamado Pensylvania que fue sometido a un tratamiento odontológico innecesario y estuvo en aparente malas condiciones de cautiverio durante los últimos 14 meses. Liberación de Pensilvania, la osa andina que volvió al bosque
Informes especiales e investigaciones adelantadas por Alberto Castaño – Camacho y María Lourdes Zimmermann